Tuesday, March 29, 2011

La ola


Este curioso título obedece a la película de Denis Gansel, que tiene como actor a Jorgen Vogel, Jennifer Ulrich y Frederick Lau. En ella, un entusiasta profesor de colegio, intenta motivar a sus alumnos para que comprendan lo que es la Autocracia. Para ello, y a partir de una interrogante que nace en el seno de la clase, los lleva de la mano para formar un grupo. La interrogante, aparentemente resuelta, cobra vigencia en las respuestas de varios de los estudiantes. La premisa de varios de ellos es, Alemania no volverá a vivir nada que se le parezca al nazismo.
Evidentemente la seguridad con la que los estudiantes hacen estas afirmaciones son preocupantes para el profesor. Bien dicen que demasiadas certezas son un problema en la Educación.
Así, el proyecto de una semana, convierte a los animados colegiales en La ola, un grupo que usa camisas blancas, que tiene un logo, que tiene cuenta en my space, y que poco a poco empieza a funcionar como cualquier otro grupo.
Y como cualquier grupo, se intenta pertenecer a él, para ello hay que hacer lo que otros dicen, vestirse de una misma manera, y estar de acuerdo con las decisiones que toman ciertas personas que se avocan la autoridad solo para ellos.
El proyecto de la ola es interesante y anima no solo a los alumnos de Herr Werner, como ahora indica el maestro que deben llamarlo. En tres días, la clase, está repleta. Los colegas del profesor hablan de él. En algún momento de tensión un diálogo entre la novia del profesor, también maestra y él, deja vislumbrar otros ejes de lo que terminará en tragedia. Herr Werner ha estudiado en la universidad pública, a diferencia de muchos de sus colegas.
Las iniciativas subjetivas de algunos de sus estudiantes llevan el proyecto al desastre. Vandalismo en edificios públicos muestran un grafiti de Ola, algunos miembros empiezan a disentir y toda la comunidad de La ola se vuelca hacia ellos. En los grupos es bastante complicado el disenso. Otros estudiantes empiezan a seleccionar a los miembros. No todos pueden pertenecer a La ola. Es lógico, una vez que el poder se siente difícilmente se deja de caer en situaciones de abuso de él.
El resultado aparentemente es que la Ola deja las aulas para convertirse en un grupo absolutamente real, represivo, que acoge a miembros de la comunidad de la escuela, que, en algunos casos, necesitan este motor y esta fuerza que aparentemente entregan las acciones grupales.
Al final, porque la película debe cerrarse en algún momento, la tragedia invade las imágenes, que durante toda la cinta han estado acompañadas por una banda sonora espectacular. El experimento debe terminar, como todo en la vida, solo que aunque siempre haya voces que digan que nunca es demasiado tarde, para algunas cosas sí lo es.
Finalmente toda la responsabilidad de los hechos recae en el maestro que en una última escena lleva a sus estudiantes a un momento catártico y colectivo, además, o podría ser la famosa pero no muy conocida anagnórisis aristotélica del reconocimiento. Quien los impulsa a crear La ola, les revela en menos de cinco minutos que han sido expresamente manipulados, que el proyecto debe concluir hasta que se escucha un disparo.
Die Welle es una película bien lograda, las actuaciones de los jóvenes son estupendas en el sentido de la credibilidad, por supuesto, porque el guión permite este desarrollo actoral. Evidentemente la premisa que parte de la interrogante inicial tendrá nuevas respuestas, solo que a un costo altísimo.
Después de la Ola, me alegra retirerarme en la idea de que hay que huir de los grupos, no importa cuáles sean sus fines, pero también, y una vez más, me pregunto por el papel del maestro o mediador, y las justas medidas.

2 comments:

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  2. Esta película es increíble. El experimento con los alumnos lo realizó en Estados Unidos un profesor de la Escuela de Palo Alto. Claro que no tuvo el final que tuvo la peli.

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